LOS SECRETOS DEL LIDERAZGO EN EQUIPO: LAS LECCIONES DE TOM BRADY MÁS ALLÁ DEL ÉXITO INDIVIDUAL

Nuestra sociedad tiende a centrarse en el éxito individual y en quién es el mejor y quién contribuye más a ganar. Sin embargo, nada importante se puede lograr solos y los líderes no logran nada por sí solos. Después de retirarse, Tom reflexionó sobre su papel en los equipos en los que jugó. Junto con el experto en gestión Nitin, analizaron sus experiencias para derivar principios de gestión útiles. Concluyeron que el liderazgo se basa en dos aspectos: la preocupación por los compañeros y el deseo de ganar como equipo. La confianza en un equipo proviene del interés por los demás y de una pasión compartida por el éxito. Uno de los principios fundamentales es poner siempre al equipo en primer lugar, incluso en la adversidad. Además, es importante expresar nuestro agradecimiento a los compañeros anónimos. Los jugadores ofensivos suelen ser subestimados en el campo de fútbol, ​​pero su trabajo es muy importante. Tom los visitaba con frecuencia y les agradecía personalmente porque sabía que no tendría éxito sin ellos. También destacó la importancia de valorar a todos los socios, desde los entrenadores hasta el personal de apoyo, porque para construir un buen equipo es necesario que todos se sientan reconocidos.

Los líderes también establecen los estándares y crean una cultura para hacer lo mejor que pueden. En la NFL, muchos jugadores piensan que están dando el 100% de su esfuerzo, pero muchas veces sólo alcanzan el 70% u 80% de su capacidad. Tom busca formas de motivar a sus compañeros de equipo para que se esfuercen al máximo porque comprende que la mayoría de las personas están condicionadas a esforzarse menos, especialmente en equipos que no ganan con frecuencia. La clave es comunicarse honestamente y nunca renunciar a ayudar a otros a alcanzar su potencial.

Otro aspecto importante es comprender y complementar el estilo de liderazgo formal. Tom valora sus relaciones y su estilo complementa el de su entrenador, Belichick, que es inteligente, trabajador y disciplinado. Mientras el entrenador se centra en la responsabilidad, Tom es responsable de mantener la unidad emocional del equipo. Los líderes también deben reconocer las fuerzas externas que causan el egoísmo. Tom se dio cuenta de que, aunque todos los jugadores tenían el mismo objetivo: ganar, estaban bajo presión para actuar individualmente. Para resolver este problema, los líderes siempre deben poner al equipo en primer lugar.

La comunicación entre personas fuera de la oficina también es importante. Algunas personas critican las actividades del equipo fuera del lugar de trabajo, pero esta experiencia compartida fortalece la confianza y las relaciones. Para Tom, el éxito depende no sólo de las capacidades físicas, sino también de las emociones y la conexión con los compañeros de equipo. Cuanto más se preocupan el uno por el otro, más motivados estarán para dar lo mejor de sí cada día.

Los sentimientos y comportamientos que nos definen se forman temprano en la vida. Las experiencias de la infancia pueden influir mucho en nuestra confianza en nosotros mismos y en nuestra voluntad de trabajar en equipo. Tom cree que debemos aprender la importancia del comportamiento orientado al equipo desde una edad temprana. Ahora, como copropietario de un equipo deportivo, se esfuerza por aplicar estos principios de liderazgo y fomentar una sólida cultura de equipo en su nueva organización.